
Las deudas pendientes con las madres solas en Chile: Una realidad que persiste
Por Camila Botta, jefa del Centro de Prácticas Sociales (CEPS) de la Universidad Viña del Mar.
“En vísperas del Día de la Madre 2025, las cifras siguen revelando una realidad preocupante en Chile, casi medio millón de hogares son liderados por madres solas, específicamente 486.737 según la última CASEN 2022. Estos hogares monoparentales con jefatura femenina, que representan el 11.2% del total nacional, enfrentan desafíos que van más allá de las estadísticas.
La vulnerabilidad económica de estas familias queda en evidencia cuando observamos que más de un cuarto de estos hogares -específicamente el 26.3%- vive en situación de pobreza por ingresos, prácticamente duplicando el promedio nacional del 14.7%, según revela el último informe del Ministerio de Desarrollo Social. Esta situación se agrava con un problema endémico, el incumplimiento en el pago de pensiones alimenticias. El Poder Judicial reporta que, de las 185.321 causas vigentes por pensión de alimentos, un alarmante 64% presenta algún grado de morosidad.
La implementación de la Ley 21.389 en 2021, que creó el Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos, ha mostrado algunos avances. El Ministerio de Justicia reporta la recuperación de más de $12.000 millones en pensiones adeudadas hasta marzo 2024, principalmente a través de la retención de devoluciones de impuestos. Sin embargo, los obstáculos persisten, especialmente en el acceso efectivo a la justicia.
“Si bien existe en materia de familia la opción directa para las usuarias del sistema de realizar presentaciones al tribunal, por ejemplo, para pedir el cobro de pensiones de alimentos adeudadas, lo cierto es que muchas veces no hay una total comprensión de la gestión que se realiza, de lo que el tribunal resuelve o de los pasos a seguir”, explica Camila Botta, abogada jefa del Centro de Prácticas Sociales. Desde su experiencia directa con casos de familias monoparentales, Botta señala que esta brecha de comprensión, sumada a la brecha digital, se convierte en una barrera significativa para muchas madres que intentan acceder al sistema judicial. “En nuestra práctica diaria, hemos atendido casos donde las usuarias, a pesar de contar con la posibilidad de acceso directo al tribunal, se encuentran desorientadas frente a las resoluciones judiciales y los procedimientos subsiguientes, lo que muchas veces resulta en gestiones infructuosas o en el abandono del proceso de cobro”, agrega.
La situación laboral tampoco favorece, según la última Encuesta Nacional de Empleo, las mujeres jefas de hogar monoparental alcanzan una tasa de participación laboral del 63.8%, enfrentando además una brecha salarial del 21.3% respecto a los hombres en puestos similares. Este escenario dibuja un panorama complejo donde las madres solas deben equilibrar sus responsabilidades laborales con la crianza y, además, navegar un sistema judicial que, aunque intenta ser accesible, presenta barreras significativas.
A cinco años de la implementación del Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos, el balance es agridulce. Si bien se han logrado avances significativos en la recuperación de pensiones adeudadas, los desafíos estructurales persisten. La necesidad de simplificar procedimientos judiciales, mejorar los sistemas de información legal y fortalecer la asistencia jurídica gratuita son tareas que no pueden seguir esperando. El acceso a la justicia no solo debe medirse por la existencia de mecanismos legales, sino por la real capacidad de las usuarias para comprenderlos y utilizarlos efectivamente. En este Día de la Madre 2025, la deuda con las familias monoparentales nos recuerda que la verdadera equidad requiere no solo de leyes, sino también de un sistema que sea verdaderamente accesible y comprensible para quienes más lo necesitan”.