Cuatro de cada diez personas reconoce que alimenta a los niños frente a una pantalla

El inicio del año escolar marca para muchos hogares el momento en que se retoman distintos hábitos y rutinas familiares, entre ellos, los de alimentación.

La última versión del estudio realizado por Cadem y la empresa Aramark, reveló interesantes datos sobre cuáles son las conductas más usuales que se tienen con los niños en materia de alimentación.

Más del 60% de los encuestados que tienen hijos o menores de edad bajo su responsabilidad, dijo ser exitoso en la promoción del consumo de agua (66%) e incluir frutas y verduras (63%) en la dieta de los niños.

Al momento de ser consultados sobre cuáles creen que son los hábitos de alimentación saludable más importantes para los menores tres alcanzan la primera preferencia: Establecer horarios regulares de comida, comer en familia y sin distracciones e incluir frutas y verduras en la dieta. Por su parte, los menos valorados son el fomento del desayuno, el consumo de pescado y el de frutos secos, con apenas un 3% de menciones cada uno.

Cuatro de cada diez personas con menores de edad bajo su responsabilidad reconocieron que alimenta a los niños frente a una pantalla, siendo considerado el peor hábito que mantienen en materia de alimentación, seguido por el consumo excesivo de alimentos azucarados. Estas dos costumbres son al mismo tiempo consideradas las más perjudiciales por los especialistas.

Según estos encuestados, un 79% de los niños presenta algún problema relacionado con la alimentación, siendo el rechazo a comer ciertos alimentos el más común, seguido por la ingesta muy rápida o lenta y el rechazo a alimentos por su textura. Las verduras y las legumbres fueron mencionados como los alimentos más difíciles de introducir en la dieta de los menores. Mientras que las estrategias más usadas para lograrlo son el nunca dejar de ofrecerlos, así como innovar con preparaciones que incluyan los alimentos rechazados.