Hospital Gustavo Fricke realiza su quinto trasplante cardíaco del año

Como un regalo de cumpleaños recibió Freddy Aguilera, diagnosticado con cardiopatía coronaria en fase dilatada, el corazón que le permitirá continuar con su vida junto a su esposa, dos hijas y tres nietos. Con más de una década viviendo en San Antonio, fue protagonista del quinto trasplante cardíaco del año en el Hospital  Gustavo Fricke de Viña del Mar.

Su médico tratante, la Dra. Abigail Peña, cardióloga del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, lo recibió el año pasado, detectando que la capacidad funcional del corazón era de apenas un 20%: “Después de seis meses de una espera bien compleja, con altos y bajos, con un paciente que por lo menos me tenía bastante preocupada porque su deterioro clínico era importante (…) Estábamos con controles semanales, a veces diarios, y fue un proceso largo de toda la evaluación de trasplante, de compensarlo, de estabilizarlo, de hospitalizarlo muchas veces, pero finalmente después de tanta espera se concretó esto soñado para él y que fue un cambio de vida, que fue su trasplante”.

Con su primer infarto en 2013, Freddy reconoce que el hábito de fumar le pasó la cuenta. “Moraleja no fumar. Yo sé que hay mucha gente que se siente sana, no, sigo fumando, porque yo lo pensaba así, pero lo tuve que vivir para tomar conciencia que es tarde, por eso quiero que la gente piense, que tome conciencia tempranamente, que no llegue el momento en que yo llegué porque es fuerte. Yo pienso que estuve una muerte súbita y así fue lo mío, fue muy rápido, y muy rápido llegó mi corazón, mi regalo”.

Por su parte, el Dr. Oneglio Pedemonte, Jefe de la Unidad de Paciente Crítico Cardiovascular del centro asistencial viñamarino, explica que tras salir de cuidados intermedios, el paciente continuará con su tratamiento inmunosupresor “y, por supuesto, los primeros tres meses, como todos los trasplantados del corazón, requieren controles seriados y que están bastante protocolizados, ya que llevamos bastantes trasplantes, de tal manera que él va a tener que seguir ese periodo de tres meses acá en el hospital y, posteriormente, su médico tratante, que es la doctora Peña, lo va a continuar manejando y tratando en su hospital de origen, que es de San Antonio, de tal manera que esa es la etapa que le corresponde pasar a él los próximos días”.

Finalmente, Freddy solo quiere, una vez que inicie su tratamiento ambulatorio, disfrutar la vida “con mis nietos, con mi señora, con mis hijas, disfrutarla, no desperdiciar ni un minuto y me gustaría transmitirle esto a todo el mundo, que sean donantes, que no sean egoístas porque uno, cuando ve a un ser querido que está mal y que no lo va a volver a tener, piense que van a salvar más vidas y lo van a tener, lo van a volver a tener, y eso me emociona”.