Dispositivo puede predecir con una muestra de sangre si una persona reúne las condiciones para tener un ataque cardiaco
Las enfermedades cardiovasculares fueron la principal causa de muerte en Chile y en el mundo durante el 2022. Según un informe del Departamento de Estadística e Información de la Salud (DEIS), el 23% de los fallecidos correspondía a enfermedades cardiovasculares, entre las cuales destacan el infarto agudo al miocardio, conocido popularmente como ataque cardíaco. De ellos, 47% eran mujeres y 53% hombres.
Un ataque cardíaco se origina cuando se obstruye la arteria coronaria que lleva sangre al corazón, por lo cual es de suma importancia contar con un sistema que pueda predecir este tipo de alteraciones. Así lo entendió Viviana Clavería, docente e investigadora del Instituto de Física de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), quien desarrolló Thrombocheck, un dispositivo que permite anticiparse a un ataque al corazón.
“Es un instrumento de punto de atención con un bajo error, de fácil uso, y rápida implementación que tiene como objetivo poder predecir la propensión de generar un ataque cardíaco en pacientes”, señaló la docente, quien agregó que “este proyecto nació en el año 2020 mientras me encontraba en Estados Unidos. El objetivo fue generar un prototipo que hasta ese entonces solo estaba desarrollado a nivel de laboratorio. Avanzamos durante dos años hasta tener un dispositivo que pudiese ser ocupado en hospitales”.
Pero ¿cómo funciona? “Un ataque agudo al miocardio o ataque cardíaco se forma cuando hay un bloqueo en la arteria coronaria bajo ciertas condiciones patológicas formándose un trombo arterial. El trombo arterial tiene un tiempo de oclusión, es decir, le toma cierto tiempo formarse”, señaló Clavería, quien agregó que “lo que hacemos es imitar las condiciones patológicas involucradas en la formación de ese trombo con nuestro dispositivo médico, que básicamente forma un ataque cardíaco con la muestra de sangre de un paciente y evalúa el tiempo de oclusión asociado a esta muestra”.
Para explicar el funcionamiento de Thrombocheck, la investigadora agregó que “la sección de testeo que se encuentra en los cartuchos, de uso único, está formada por canales microfluídicos diseñados y elaborados en el laboratorio, bajo un proceso escalable. Esta sección tiene un tratamiento bioquímico que imita las condiciones patológicas que ocurren luego del rompimiento del ateroma, que es la acumulación de grasa que se produce dentro de las paredes de la arteria coronaria, uno de los principales motivos por los que se produce un ataque cardíaco”.
La docente sostuvo que “el ateroma no sólo posee el riesgo de romperse, sino que además es responsable de generar una región estenótica (de menor diámetro al normal) en la arteria coronaria, y por lo tanto de flujo patológico donde el cizalle o estrés sobre la pared arterial, aumenta de manera considerable en esa región. Estas condiciones patológicas de flujo también se consideran dentro de los parámetros de control en nuestro dispositivo”.
Colaboración de estudiantes
En esta innovadora tarea la profesora e investigadora Viviana Clavería no está sola, ya que la acompañan dos alumnos de la carrera de Licenciatura Física de la PUCV, quienes se adjudicaron un fondo del Programa “Growing Up: Ejecuta tu idea 2023”, con el objetivo de fortalecer proyectos de emprendimiento científico-tecnológico liderados por estudiantes de pre y postgrado. La idea de Belén Armijo y Pablo Verdejo es hacer modificaciones para mejorar el prototipo de ThromboCheck.
Armijo agregó que el objetivo es “incorporar un controlador al dispositivo para asemejar la temperatura corporal del paciente, la que regula la viscosidad de la sangre de muestra, y de esta manera estandarizar la medición en el tiempo de oclusión en una población”.
Belén señaló que en una primera instancia el prototipo de ThromboCheck estará sólo disponible en recintos hospitalarios y no para su uso personal, ya que “la muestra de sangre necesita ser adquirida por personal técnico de la salud y el tratamiento a seguir sugerido y monitoreado por un especialista”.