Es un tema del cual no se habla mucho, menos al interior de los establecimientos educacionales. Sin embargo, 50 alumnos del colegio Pasionistas de Quilpué se reunieron a debatir sobre el bullying y ciberbullying,
El temor y la vergüenza quedaron atrás, para dar paso a decenas de historias, experiencias vividas, pero sobretodo, un listado de propuestas concretas con que los jóvenes creen que se debe enfrentar este tema.
Lo que más preocupa hoy a los jóvenes en la proliferación de las denominadas páginas de confesiones, las cuales circulan por internet generando material para burlas, agresiones y sobre todo ciberbullying. Por eso los propios estudiantes valoraron la iniciativa organizada por el Instituto Nacional de la Juventud y la PDI.
“Me pareció excelente que vinieran las autoridades porque uno se lo toma más en serio. Llegamos a conclusiones en grupo, supimos cuáles son los factores que más nos afectan y producen ciberbullying”, expresó Florencia, alumna de tercero medio.
Fernanda también participó activamente del debate. “Hacía falta que hicieran algo así porque la verdad, no es algo que se hable siempre de los colegios”. Ignacio, uno de sus compañeros agregó que “es una excelente instancia de generar diálogos, mucho más productiva que una charla normal porque no sé si se dieron cuenta, pero todos estaban súper atentos”.
La idea de INJUV, a través de los denominados «Desayunos Públicos”, es recorrer la mayor cantidad de establecimientos educacionales de la región recogiendo las propuestas de los propios jóvenes, para luego elaborar un manual de acción que permita enfrentar el acoso y el bullying.
“Somos conscientes que hoy los jóvenes quieren hablar de todo y por eso como INJUV, queremos visibilizar problemáticas que les afectan como es el bullying y ciberbullying. Por esto, el día de iniciamos esta campaña que busca erradicar estas malas prácticas en los establecimientos educacionales y que sean los jóvenes los protagonistas de este cambio cultural”, señaló Samira Chahuán, Coordinadora Regional de INJUV.
Durante el 2018, el bullying y ciberbullying crecieron en un 38% en el país. Cifras que, con esta campaña y la voz de los propios jóvenes, se esperan puedan comenzar a revertirse.